Una parcela en Eurovillas una de las «Urbanizaciones más grandes de Europa», sin vistas, sin diferencias de cotas sugerentes y de forma rectangular, para una casa de fin de semana.
«¿Y si el verdadero lujo fuera el espacio?» Decidimos establecer dos volúmenes respetando los retranqueos al frente y medianeras. Dos volúmenes sencillos y precisos en chapa ondulada y uno más bajo para el acceso, con contraventanas de madera. Una casita para las habitaciones y una casa grande para la cocina, un altillo para invitados y el salón a doble altura. Prácticamente un loft de campo. Imaginábamos esta pieza calada y abierta a ambos lados de la parcela y extendida al jardín por la pérgola y una plataforma, soporte de celebraciones y cenas que se alargan.
Acabada la función, el domingo por la tarde se cierran las contraventanas y dejan estas dos formas arquetípicas, estas dos casitas de chapa, esperando al fin de semana siguiente.
